GUÍA SOBRE EL DOLOR DENTAL

La placa bacteriana es una película pegajosa que se forma alrededor de los dientes, está compuesta de saliva y partículas de alimentos atrapadas que se acumulan y dañan las encías porque causan enrojecimiento e inflamación, al punto de sangrar cuando entran en contacto con el cepillo o el hilo dental. En un estado avanzado incluso puede llevar a la retracción de las encías.

Si la placa no se elimina todos los días a través de un cepillado suave, el uso de hilo dental y de un enjuague bucal potente como LISTERINE®, puede endurecerse y convertirse en sarro:

El sarro dental es básicamente placa bacteriana descuidada que se endurece y se adhiere a los dientes; es duro, poroso, de color amarillo o marrón, aparece en la línea de las encías y solo un profesional de la salud oral puede retirarlo.

Las capas del esmalte y dentina de los dientes de leche son más delgadas. La pulpa es también más grande en relación con el resto del diente, lo que significa que cuando tu hijo presente una caries, esta podrá alcanzar el nervio del diente mucho más rápido. Por esta razón visitar el odontólogo para los niños es extremadamente importante. Los dientes de leche también tienen raíces más cortas y no están anclados tan bien en el hueso, lo que facilita que se caigan.

Si, se debe cepillar tres veces al día y usar enjuague bucal dos veces, en la mañana y en la noche, para quitar los residuos de comida a la caja de dientes.

Siempre limpia tu caja de dientes con un cepillo de cerdas suaves, en un recipiente con agua y sécala con una toalla delicada. Mientras no la uses, remójala en enjuague bucal LISTERINE®.